Existe entre el estudiantado una importante preocupación acerca de la dinámica y metodologías del área de sociales, por ello después de varias conversaciones se resolvió organizar una reunión para tratar específicamente el tema ya que consideramos que particularmente el área de sociales presenta muchas dificultades a la mayoría de los estudiantes. Alumnos que llevamos dos o más años en la carrera sabemos que este no es un problema nuevo pero que sin embargo, este año empezamos teniendo que utilizar dos aulas y actualmente solo cursan entre 15 y 20 estudiantes, es decir que han dejado aproximadamente el 60%. Sociales se convierte de esta manera en un filtro.
Sobre todo los estudiantes de segundo y tercer año consideramos que la forma en que se dicta la cátedra de sociales contradice todos los criterios pedagógicos y didácticos que plantea el instituto. El hecho que se den cuatro horas seguidas no favorece para nada la apropiación de los contenidos. Las clases son totalmente expositivas, no son dinámicas y no promueven la expresión ni el desarrollo de criterios propios, los alumnos que aun siguen la cursada lo hacen con muy poco interés, no leen todo el material que se les pide ni encuentran un espacio de cuestionamiento y debate dentro del aula.
Siendo la falta de lectura una característica generalizada del grupo debiera considerarse como un problema de la cátedra y de la carrera. Seguramente quien no tenga incorporada el placer y la práctica de la lectura no podrá promover este hábito en sus alumnos, o sea que es imprescindible formar maestros lectores.
Es de conocimiento general en la comunidad educativa del IFDC el alto porcentaje de deserción que se produce año a año, incluyendo el actual. Si bien no es posible determinar de antemano cuales son las causas que provocan dicha deserción si es evidente que un número importante de alumnos abandonan la cursada de sociales. Creemos que es necesario que se plantee una política desde la dirección, pero conjuntamente con el centro de estudiantes para revisar puntualmente cada caso que lleva a nuestros compañeros a dejar la carrera, si el problema es económico habrá que conseguir una beca, si es por dificultades de movilidad habrá que conseguir un transporte, etc. De esta manera no solo recuperar a los compañeros que ya dejaron, sino que a partir de ahora tratar de que no dejen nuevos compañeros.
Un punto importante a tener en cuenta es la cantidad de ofertas educativas que se están abriendo en la comarca. Si no planteamos una solución a la deserción creemos que el instituto corre un gran riesgo de quedarse sin alumnos suficientes para seguir funcionando.
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